Aunque podrían usarse sin humidificación en flujos menores de 4L/min, ya sabemos las ventajas que el calor y la humedad a la hora administrar oxigenoterapia; no sólo mejora el confort y previene de la hipotermia en los más pequeños, sino que evita lesiones en la mucosa bronquial y fluidifica las secreciones.
Por el contrario, hay mayor riesgo de infección nosocomial por colonización bacteriana de los tanques de agua, por eso siempre habrá que cambiarlos una vez abiertos con cada paciente o según el protocolo de nuestra unidad.
Las cánulas o gafas nasales son un tipo de oxigenoterapia de bajo flujo, al igual que las mascarillas simples o las mascarillas reservorio. Esto significa que no podemos controlar exactamente la FiO2 administrada, ya que dependerá de la frecuencia respiratoria y el volumen corriente del paciente.
Hay alguna tabla que nos da una aproximación:
- 1 L/min: FiO2 de 24%
- 2 L/min: FiO2 de 28%
- 3 L/min: FiO2 de 32%
- 4 L/min: FiO2 de 36%
- 5 L/min: FiO2 de 40%
- 6 L/min: FiO2 de 44%
No se recomiendan flujos superiores ya que no aumentaría la FiO2 administrada y agravaría los posibles efectos adversos.
Ya sabéis, preguntad y contrastad toda la información que encontréis por internet, yo os dejo un par de enlaces de bibliografía!
