Hace más de un año que volví a Burgos por muchos motivos y al final el mismo que nos mueve a todos: la búsqueda de algo mejor.
País Vasco sigue sin apostar por la especialidad y ahí están mis compañeras luchando para ello. ¡Ánimo @eus_ep!
Castilla y León no es precisamente conocida por su modernidad e innovación, pero va dando pasitos hacia delante con todo esto. En 2018 sacó su primera OPE por promoción interna de enfermeras especialistas en pediatría. Después vinieron los contratos puente, que parecían que estaban atravesando el Atlántico de lo largos que son. Una medida algo chapucera no exenta de dilemas para intentar ir cubriendo huecos con especialistas.
Aquí en Burgos les encanta dar contratos largos de "pool" que viene siendo un "te retengo durante todo un año pero voy a hacer contigo lo que me dé la gana". Sin unas condiciones justas, sin saber de qué trabajas el mes siguiente, moviéndote entre unidades (porque obviamente vales para todo), con vacaciones obligadas (si es que te las dan o sino te las pagan a un precio ridículo) y haciéndote sentir que no tienes derecho a quejarte, que al menos tienes trabajo.
Este verano han empezado a dar vacantes de especialista en pediatría ¡Y me ha llegado una! Es en urgencias pediátricas, que no siendo mi servicio favorito, creo que voy a poder seguir aprendiendo y desarrollándome como la enfermera que quiero ser. Como decía mi amiga @elenariv95 "es la pediatría real", la de la mayoría de los niños y niñas y eso es muy bonito.
Toca nueva etapa y tengo muchas ganas de ella. Me da mucha pena irme de neonatos, puede que sea, hasta ahora, mi sitio favorito de toda la pediatría, pero me gusta pensar que esta nueva ventana abierta va a traer un aire fresco a mi vida.
Y quien sabe que vendrá después...
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