Explorar el fondo marino da algo de miedo,
pero las vistas son casi tan impresionantes,
como las que tienes al tocar el cielo.
En esta pandemia nos hemos tirado al mar,
y agarrado a cualquier salvavidas.
Nos hemos ahogado con un oleaje demasiado fuerte
que casi, solo casi, nos deja sin fuerzas.
Pero hemos aprendido a salir a la superficie,
flotar,
y surfear.
Y si hay que volver a saltar,
lo haremos con conocimiento,
y evidencia, que junto a la paciencia, es la madre de la ciencia.
Desde abajo, desde el fondo,
como un submarinista,
que se conoce al detalle
las profundidades del mar.
Comments